Un viaje inolvidable entre las cimas del Annapurna y la selva, NEPAL en familia

Categorías Asia, Nepal, Viajes

Este año teníamos claro que queríamos volver a hacer un gran viaje, teníamos ganas de explorar tierras lejanas con nuestro hijo. La decisión del destino no fue fácil, tenía que cumplir ciertos requisitos para poderlo disfrutar al 100%. Estuvimos barajando varias opciones y finalmente elegimos NEPAL.

¿Porqué Nepal? Pues porque como sabéis nos gusta mucho la montaña, y Nepal es el hogar de las montañas. Además de montañas ofrece otros atractivos que permiten hacer un viaje muy completo, en nuestro caso, montañas, lago, selva, templos… en una bonita y enriquecedora combinación.

A la vuelta ya del viaje, podemos decir que ha sido un acierto de destino, Nepal es un país muy tranquilo y seguro para viajar con niños, además de ser un país fácil para recorrer por tu cuenta. Nosotros sólo llevábamos reservada la primera noche de hotel y, una vez allí fuimos decidiendo hacia dónde y cuantos días nos quedábamos en cada sitio sin ningún problema y siendo además temporada alta, ya que octubre – noviembre es la mejor época para los trekkings en Nepal que son el mayor atractivo de los turistas que visitan este país. Pues eso, que el transporte es fácil de contratar para moverte de un sitio a otro y hay hoteles en todas las ciudades turísticas, así que se puede recorrer por libre sin reservas previas incluso yendo con niños.

En cuanto a los preparativos, hay que hacer el pasaporte de los peques y, hay que acudir al centro de vacunación internacional para asesorarse personalmente sobre las precauciones médicas que hay que tener según la zona del país que se vaya a visitar.

 

Día 1 y 2 del Viaje a Nepal con niños:

Vuelo Barcelona – Doha (Qatar) – Kathmandú (Nepal)

Del aeropuerto a Thamel

Alojamiento en el hotel Holiday House en el barrio de Thamel, Kathmandú

 

Puntos de interés: Plaza Durbar, Templo de los Monos

Volamos con Qatar Airways, que a parte de una buena tarifa también tenemos que decir que para viajar con niños es ideal ya que los tienen muy en cuenta y les dan un trato preferente. Las familias tenemos prioridad de embarque a pesar de viajar en clase turista, les sirven la comida los primeros para que no tengan que esperar, tienen cochecitos disponibles en el aeropuerto de Doha… detalles que facilitan los vuelos y que se agradecen cuando se viaja con peques.

Llegamos a la capital de Nepal donde nos espera el taxista que hemos reservado con antelación y que nos llevará al hotel, sin complicaciones. La primera impresión de la ciudad no es tan mala en cuanto a contaminación o polución, así que no usamos las mascarillas. El trayecto en taxi se nos hace corto y llegamos enseguida al barrio más mochilero de Kathmandú, Thamel. Subimos a nuestra habitación, triple, espaciosa y limpia, ¿qué más se puede pedir?

Pues todavía hay más, el gerente del hotel habla español, algo que facilita mucho las cosas. También vende packs para ir a los treks y a la selva, nosotros decidimos comprarle sólo los billetes de autobús para ir a la zona de los Annapurnas. No necesitamos porteador y decidimos no coger guía, la ruta está perfectamente indicada y todo el mundo va hacia el mismo sitio, no tiene pérdida.

Nos deshacemos del equipaje y nos vamos a investigar los alrededores. Hay mucho ambiente, muchos turistas, jóvenes, con ganas de aventuras. Mola. Nos sentimos cómodos y a pesar de ser de noche, no tenemos ninguna sensación de inseguridad, un gran punto a favor del destino.

Al día siguiente, damos un largo paseo por el barrio, nos acercamos a la famosa librería Pilgrims y nos adentramos en algunos templos que nos sorprenden en cualquier callejón.

También vamos a ver la Plaza Durbar donde los vestigios del terremoto de 2015 siguen presentes en cada edificio. Es aterrador pensar lo que tuvieron que vivir ese fatídico 25 de abril de 2015.

Paseamos tranquilamente, observando cada detalle, el bebe juega con las palomas y vemos la vida cotidiana de un emplazamiento tan emblemático como este.

Nos acercamos a la oficina de turismo para comprar los permisos para acceder a la zona de los Annapurnas y poder hacer el trekking. No es un trámite complicado, rellenar varios formularios, unas fotos de carnet que te puedes hacer allí mismo y pagar las tasas correspondientes.

Por la tarde, nos vamos a ver la gran stupa budista, el famoso templo de los monos. El nombre le hace mucha justicia, está lleno lleno de babuinos rondando por todos lados. El bebe los observa cauteloso, a ratos chillan, a ratos se persiguen, son los reyes del templo y los fieles o turistas somos simples espectadores.

Empieza a caer el sol y el dorado de la estupa coge un color fantástico, uno de los mejores momentos del día para visitarla, sin duda.

 

Día 3 del Viaje a Nepal con niños:

Trayecto en Bus turístico desde Kathmandú hasta Pokhara

Desde Pokhara a Nayapul

Alojamiento en en el pueblo de Birethanti, al inicio del trekking de Poon Hill

Desayunamos temprano y un taxi nos acerca a la parada de autobuses, hay muchísimos, cuando averiguamos cuál es el nuestro, metemos las mochilas en el maletero y esperamos que sea la hora de salir.

Va parando unos 10 min. cada 2/3 horas para ir al servicio o comprar algo de comida y a mediodía hace una parada más larga para que dé tiempo de sentarse a comer. El paisaje durante el trayecto promete, ríos con aguas de bonitos colores, puentes colgantes por doquier y grandes montañas a lo lejos….

Al llegar a Pokhara, tenemos dos opciones, o rezar para que salga un bus hacia el primer pueblo donde se inicia el trekking, que según la guía el último ya ha salido o, coger un taxi que nos lleve a nosotros tres ahora mismo. Finalmente nos decantamos por esta opción, son dos horas de taxi pero así mañana ya nos despertamos en el inicio de la ruta a pie.

Llegamos casi de noche, el taxi nos deja en la carretera, dejamos Nayapul a la izquierda y seguimos andando un poquito más hasta Birethanti donde aparecen los primeros hostels del pueblo.

Cenamos en la terraza mientras el Sol termina de esconderse detrás de las montañas.

 

Día 4 del Viaje a Nepal con niños:

Birethanti – Banthanti, 12 km

Alojamiento en el Hotel Four Seasons en Banthanti

Hoy es el día, hoy empezamos el treking. Al final elegimos este de 4 días para que fuera viable para hacerlo con el peque. Nunca ha andado 7 horas al día durante 4 días, pero confiamos en sus capacidades y nos disponemos a comenzar la aventura. No tenemos ninguna prisa, así que cuando nos cansemos, pararemos en el pueblo que estemos a descansar y mañana será otro día. No hay presión. Sólo queremos disfrutar la experiencia…

Dejamos las mochilas en el hostel y cogemos solamente lo imprescindible en dos pequeñas mochilas de 20 litros. A la vuelta, las recogeremos. Sellamos los permisos de las tasas del trek y empezamos.

El primer día es bastante duro, hay que andar casi 12 km con un desnivel considerable, 1.500 m. El primer tramo es por un camino por el que pasa algún 4×4 que le hace perder encanto, y que os podéis ahorrar.

Cuando empieza el sendero se vuelve mucho más interesante. Hay banderas de oración en cualquier parte. A pesar de ser temporada alta para este tipo de actividades por ser la mejor época del año en cuanto a climatología, durante la ruta hay tramos en que andamos solos varias horas, no es para nada una procesión.

Hay que llevar pastillas potabilizadoras de agua, porque a cierta altura, los hostels y restaurantes ya no venden agua embotellada. Parece ser que la gente las deja por cualquier lado y para proteger el entorno, han prohibido su venta. Lo curioso es que sí venden botellas de plástico de coca-cola…

Por otro lado, los hostels durante la ruta son bastante básicos y no hay mucho donde elegir, son todos iguales y todos tienen los mismos precios cerrados tanto para el alojamiento como para la comida. Lo que se puede negociar son los extras, tipo ducha de agua caliente, o conexión wifi.

Día 5 del Viaje a Nepal con niños:

Banthanti- Ghorepani, 5 km

Alojamiento en Ghorepani

El tramo de hoy es todavía más duro que el de ayer, escaleras y más escaleras, todo el rato subiendo, más de 1.000 metros de desnivel. El peque aguanta como un campeón. Ni se queja. Los guías lo usan de ejemplo para espolear a sus clientes a seguir subiendo, si un niño de 4 años puede hacerlo, un adulto no debería quejarse demasiado… La verdad que no vimos ni un niño en todo el recorrido, pero si están acostumbrados a la montaña, se puede realizar perfectamente sin ningún problema. Es más, cuando llegábamos a los pueblos donde íbamos a dormir, lo primero que hacíamos era ir en busca de los niños del pueblo para jugar. Nosotros estábamos muertos y el peque seguía corriendo y jugando al pilla-pilla después de estar andando durante todo el día. Tienen una energía envidiable.

Vamos encontrando excursionistas con ganas de entablar una pequeña charla para dar tregua a las agotadas piernas, conocimos a un montón de gente con la que vas coincidiendo durante el día y que luego reencuentras en los hostels por las noches. Al final hicimos un grupito con otro catalán, un madrileño-mallorquín y una pareja de chilenos y los primeros que llegaban al alojamiento, ya reservaban habitaciones para todos. Después de la caminata, se agradecía escuchar batallitas al lado del fuego.

Hoy es el día que llegamos a los pies del monte Poon Hill. Dudamos si subir por la tarde o esperar a la mañana siguiente para subir de noche y ver el amanecer des de arriba. Finalmente elegimos esta opción.

Nos tomamos la tarde relajadamente, el bebe coincide con un par de niñas de la aldea y comparten juegos toda la tarde. El juego es universal; parece mentira porque ninguno habla inglés pero se entienden perfectamente.

Cenamos pronto con un grupito de habla hispana y nos vamos a dormir pronto, mañana hay que madrugar.

La costumbre en toda la ruta es encargar la cena con mucha antelación y el desayuno del día siguiente a la hora que lo quieras, así te aseguras no demorarte por esperar la comida.

 

Día 6 del Viaje a Nepal con niños:

De Ghorepani subida a Poon Hill y hasta Tadapani

Alojamiento en Tadapani

Nos levantamos pronto, muy pronto, aún era de noche. Nos calzamos los frontales y empezamos a subir los últimos escalones hasta la cima del Poon Hill a 3.210 metros, es una hora andando completamente a oscuras, pero la recompensa vale la pena. Además, hemos tenido suerte con la meteorología y no hay nubes ni niebla que nos impidan ver las preciosas vistas de los Annapurnas que nos ofrece esta cima.

Es maravilloso ver la salida del Sol des de aquí arriba. Una experiencia inolvidable, sin duda.

Lo peor, la cantidad de gente que sube para ver este espectáculo, pero evidentemente, todos queremos disfrutar de este momento 🙂

Bajamos de nuevo al hostel y tomamos un desayuno de campeones antes de seguir la ruta, que hoy también nos ofrece miles de escalones en unos paisajes de sueño. El paisaje no creáis que se hace monótono, va cambiando y ofreciendo atractivos durante todo el recorrido.

Finalmente llegamos a Tadapani donde los colegas que hemos hecho durante el trayecto nos tienen ya la habitación reservada, parece ser que es posible que esté todo lleno y tengas que seguir andando hasta el siguiente pueblo para poder dormir. No será nuestro caso.

Lo primero que hacemos es dar una vuelta por la aldea en busca de niños, pero en esta ocasión no vemos a ninguno, así que el bebe se resigna y viene con los adultos. Nos juntamos con el grupo al lado del fuego para compartir anécdotas de este y otros viajes. Todos tenemos y todos escuchamos las de los demás, es enriquecedor y muy interesante. Vamos por turnos a la ducha y finalmente compartimos la deliciosa cena que nos sirve una dicharachera nepalí con una sonrisa en los labios.

Las vistas desde Tadapani no tienen desperdicio, así que por la mañana aprovecho para ver salir el sol entre estas cumbres nevadas.

 

Día 7 del Viaje a Nepal con niños:

De Tadapani a Kimche

Trayecto en Bus de Kimche a Birethanti y a Pokhara

Alojamiento en Hotel The Coast, Pokhara

El trayecto de hoy se nos hace corto, tiene unas vistas privilegiadas durante la mayor parte del trayecto, un par de pueblos con encanto, un tramo acompañados de una nepalí que guía a sus cabras y rápidamente llegamos a Kimche, el bus está frente a la caseta de tickets, compramos 3 billetes y comemos algo mientras esperamos que salga. El trayecto hasta Birethanti es entretenido, entre los acantilados a un lado y los vehículos en el otro sentido, llevo el corazón encogido. Finalmente llegamos a salvo a Birethanti, uno de nosotros baja para recoger nuestras maletas en el hostel y seguir ruta hasta Pokhara. Mientras, el ayudante del conductor, ha recogido todos los permisos del trek para sellarlos en las autoridades competentes.

Continuamos con el bus hasta la hermosa Pokhara, una ciudad que vive a orillas del lago Pewa y que se nos antoja ideal para relajarnos después de los días de montaña.

No tenemos hotel reservado pero el hambre aprieta, así que nos metemos en el Umbrella Café a cenar un poquito y miramos booking con el wifi del restaurante. Elegimos el Hotel The Coast para pasar un par de noches reparando nuestros cansados cuerpos. No es barato pero ofrece buenos servicios que es lo que buscábamos. Disfrutamos de las vistas nocturnas des de la terraza de la habitación que se ubica en una de las plantas más altas.

 

Día 8 del Viaje a Nepal con niños:

Alojamiento en Hotel The Coast, Pokhara

Puntos de interés: Lake Pokhara, Tibetan Monastry

Después de una noche reparadora en una cama de lujo después de los pseudocolchones en los Annapurnas, despertamos con el lago envuelto en niebla y bajamos a desayunar, una francesa boulangerie nos está esperando al otro lado de la calle, así que desayunamos unos deliciosos crepes antes de dar un paseo por Pokhara.

Rápidamente el bebe pide subir en una barca para navegar por el lago Phewa, no nos podemos negar… Así que remamos hasta la isla que flota en medio del lago con vistas a la pagoda de la paz que corona un lado del lago.

En la isla hay overbooking de hindús rindiendo homenaje a sus dioses, así que nos quedamos un rato observando su vida cotidiana y volvemos a tierra firme.

Para comer no podemos dejar de ir al restaurante español que nos recomendaron los compañeros de ruta en los Annapurnas, El Bocaíto ofrece una mezcla hispano-nepalí que es una delicia, además su impulsora es un encanto, así que es parada obligatoria en una visita a Pokhara.

Por la tarde nos acercamos al templo jangchub choeling gompa el asentamiento más grande de refugiados tibetanos. Afortunadamente tuvimos la oportunidad de ver y escuchar a los monges recitando, toda una experiencia.

Emocionados después de poder compartir este momento con ellos, al salir estuvimos hablando con uno de ellos que nos explicó su historia de vida mientras el bebe jugaba con los monjes más pequeños.

Cuando volvimos el sol caía por detrás del lago y dejaba unos colores de postal.

 

Día 9 del Viaje a Nepal con niños:

Trayecto en Bus turístico desde Pokhara a Sauraha

 Alojamiento en Wildlife

Puntos de interés: Chitwan National park

Hoy tocaba madrugar y paliza de bus, así que reservamos los tickets y el taxi la noche anterior y por la mañana ya lo teníamos en la puerta esperándonos. Nos acercó a la estación de autobuses y esperamos a que se llenara para partir.

La sorpresa fue que había overbooking, lamentablemente habían vendido más asientos de los que disponía el autocar y no había asientos para todos. Lamentablemente nadie se levantó para dejar sentar a nuestro hijo, con el peligro que suponen las carreteras del país. Nos tocó ir delante, al lado del conductos y de espaldas. Eso sí, a la primera parada, cuando los demás bajaron, nos sentamos en los 3 en 2 asientos. A la vuelta hubo un poco de revuelo pero les hicimos entender que había que turnarse, que todos habíamos pagado lo mismo y teníamos el mismo derecho a ir sentados, así que finalmente se conformaron y seguimos haciendo kilómetros y kilómetros hasta llegar a nuestro deseado destino: el parque nacional de Chitwan el hogar de Mowgli J A veces es difícil explicarle al peque donde vamos a ir, qué se va a encontrar, y, en ésta ocasión, utilizamos la famosa película El Libro de la Selva para que entendiera que viajaríamos a la selva, eso significa Chitwan “corazón de la jungla”, así que estaba ansioso por que llegara esta parte viaje, que habíamos dejado para el final.

 

Al llegar al alojamiento, nos asomamos a la terraza que daba al río y teníamos la selva delante, un lujo de lugar.

Sólo dio tiempo de dar un pequeño paseo por el pueblo pero nos quedamos alucinando cuando empezamos a ver elefantes por la calle. Animales colosales caminando a nuestro lado, el bebe no daba crédito, no dejaba de señalarlos y enseñarnos que venía otro!

Entramos en un par de agencias para contratar todas las actividades dentro del parque, al final elegimos el safari en jeep, el safari en elefante y el safari en canoa.

 

Día 10 del Viaje a Nepal con niños:

Alojamiento en Wildlife

Puntos de interés: Chitwan National park

El primer día lo dedicamos entero a hacer un safari en jeep, es la actividad más cara pero ya que estábamos ahí, teníamos que hacerlo, elegimos alquilar un coche para nosotros solos para poder decidir en cada momento sin depender de los demás y elegimos todo el día para tener más posibilidades de ver fauna.

El animal más deseado y más difícil de ver es el tigre, shere khan vive en esta selva pero es muy muy difícil de ver ya que sólo hay 120 ejemplares viviendo en una extensión de 932 km². Nada más entrar en la selva, vimos huellas en el camino, luego vinieron los excrementos mientras nuestra ilusión crecía, vimos también la “cama” donde había dormido, algo que nos mantuvo alerta todo el día, estuvimos buscándolo todo el día, pero no tuvimos suerte, no pudimos divisar éste majestuoso felino. Otra vez será, ya tenemos localizado otro parque natural en India donde también habita este mamífero tan especial.

Eso sí, pudimos ver un rinoceronte, un enorme rinoceronte que parece que lleve una armadura, esta especia es muy diferente de los que habíamos visto en África.

Llegado el momento el peque alucinó, verlo tan cerca y tan grande, hablaba muy flojito para no ahuyentarle, nos miraba con los ojos como platos, sabiéndose afortunado de haber podido observar este magnífico ejemplar en su hábitat natural. Se cruzó en el camino, se paró un buen rato, se dio media vuelta para que pudiéramos observarle des de todos los angulos y se perdió entre la jungla.

Así que nos tuvimos que conformar con este enorme herbívoro. También hubo ciervos y monos, algún cocodrilo y una madre y una cría de rhino a lo lejos, pero claro, no están al nivel del tigre real de bengala. Tampoco hubo avistamiento de bhalu, el oso.

Al llegar de nuevo a la aldea, coincidimos con un niño catalán que iba con su madre y claro, se hicieron amigos enseguida y estuvieron jugando sin parar. Cenamos con ellos y quedamos en vernos al día siguiente.

 

Día 11 del Viaje a Nepal con niños:

Alojamiento en Wildlife

Puntos de interés: Chitwan National park

Por la mañana nos acercamos a ver el baño de los elefantes, no pudimos contener las ganas del bebe de acercarse y tocar estos enormes animales… Estuvo frotando su gruesa piel y echándole agua, parecía que lo disfrutara… aunque todo lo relacionado con los elefantes está en el punto de mira en cuanto al respeto por los animales. Por lo que pudimos informarnos in situ, parece que el gobierno está tomando cartas en el asunto para mejorar el trato hacia ellos.

Luego nos fuimos a hacer otro safari que fue el más productivo, pudimos ver una madre y una cría a muy poca distancia, fue un momento inolvidable, tan pequeño, tan indefenso, tan bonito, con esas orejas tan peculiares y todavía sin cuerno… fue muy emotivo. Luego vimos varios rinocerontes más a diferencia del día anterior.

Después fue el turno de la canoa, hicimos un safari acuático y pudimos ver de cerca gaviales y cocodrilos, los primeros son esos curiosos cocodrilos de morro alargado y estrecho que nunca antes habíamos visto.

A la vuelta volvimos a encontrarnos con el amiguito del peque y volvimos a cenar juntos mientras compartíamos experiencias y anécdotas.

 

Día 12 del Viaje a Nepal con niños:

Trayecto en Bus turístico desde Sauraha a Kathmandu

Alojamiento en Bodhnath

Puntos de interés: Boudhanath

Hoy tocaba otro largo día de kilómetros y más kilómetros, así que después de desayunar, des del hotel nos acercaron a la estación de autobuses y nos fuimos hacia ñla capital de nuevo.

Esta vez queríamos alojarnos en otra parte de Kathmandú, en el barrio tibetano que rodea la imponente estupa Bodhnath. Había leído que se puede dormir en un monasterio y convivir con niños monges y me apetecía mucho que pudiéramos vivir esa experiencia con el peque, pero finalmente no pudo ser. Así que nos alojamos en un hotel cercano que finalmente no nos convenció y en el que sólo pasamos 1 noche.

Descargamos las mochilas y nos fuimos a visitar la estupa más grande de Nepal y una de las más grandes de toda Asia, de un blanco cegador y rodeada de monges tibetanos cubiertos de granate, admiramos la puesta de sol desde una de las terrazas.

Al bajar, empezaron a encender un montón de lámparas de manteca que el aire movía sin parar, fue bonito compartir este momento con ellos.

 

Día 13 del Viaje a Nepal con niños:

Alojamiento en Patan

De Boudhanath a Kopan y de Kopan a Patan

Puntos de interés: Boudhanath, Kopan, Patan

Por la mañana nos acercamos a un par de hoteles de alrededor pero ninguno nos convenció, así que después de volver a la gran stupa para verla con la luz solar, cogimos un taxi para visitar el monasterio de Kopan, a las afueras de Kathmandú.

Visitamos el monasterio y después cogimos otro taxi que nos llevara a Patan donde pasaríamos la noche.

Descargamos las mochilas y salimos a pasear por Patan, que parece detenida en el tiempo. Aquí también se hacen notar las consecuencias del terremoto de 2015 y predominan los andamios en muchos edificios históricos. Aún y así, se merece una visita, imaginar cómo debía ser en otra época.

 

Día 14 del Viaje a Nepal con niños:

Alojamiento en Thamel, Kathmandú

 De Patan a Thamel y de Thamel a Pashupatinath i/v

Puntos de interés: Patan, Pashupatinath

Vimos amanecer desde la azotea del hotel y a media mañana cogimos un taxi hacia Thamel. Elegimos un hotel cercano al de la primera noche y nos fuimos a ver el templo hindú por excelencia, Pashupatinath a orillas del río Bagmati.

Al llegar ya se respira una atmosfera diferente, el ambiente nos incomodó un poco, nos acercamos al río para ver los ghats funerarios y había una cremación en ese momento, nos sentimos todavía más incomodos, nos sentimos intrusos de una intimidad que no nos pertenecía, así que decidimos dar media vuelta y marcharnos de allí y dejar a esas familias despedir a sus seres queridos sin espectadores.

Volvimos a Thamel, hicimos cuatro compras de última hora y paseamos sin rumbo intentando captar y retener todo lo que sentíamos, eran nuestras últimas horas en Kathmandú…

 

Día 15 del Viaje a Nepal con niños:

Alojamiento en Thamel, Kathmandú

 De Thamel al aeropuerto

Vuelo Kathmandú (Nepal)– Doha (Qatar)

Nos levantamos temprano y fuimos a desayunar con las calles aún vacías, ahora sí que sí, había que despedirse de este hermoso país siendo conscientes de los fantásticos días que nos había regalado.

Cogimos un taxi hasta el aeropuerto y empezó la larga vuelta a casa…

Des del avión pudimos admirar todos los himalayas, fue una imagen perfecta para terminar el viaje.

Al llegar a Doha, en nuestra escala en Qatar, hicimos el tour gratuito que ofrecen por la ciudad para matar las horas de espera hasta el siguiente vuelo a Barcelona.

Espectacular es poco, era ya de noche y las luces y los altos edificios impresionaban a cualquiera.

 

Día 16 del Viaje a Nepal con niños:

Vuelo Doha (Qatar)  – Barcelona

 

 

Somos una familia con un niño de 9 años y dos perritas que adoran bañarse.
Nos encanta salir en furgo, el contacto con la naturaleza y descubrir juntos tierras lejanas... ¿nos acompañas?

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